Llegaste poesía, aquella noche de invierno
Tocaste mi corazón, cuando más te necesitaba.
No sé como llegasteis, pero lo lograsteis, llegasteis
A mi manos, para tranquilizar mi alma.
Para acallar mi llanto y calmar mis cielos, para
Derramar en las hojas tantos te quiero.
Llegasteis poesía, no sé de donde caíste
No sé si te mando un ángel para guiarme
En ese oscuro camino, que el encierro de mi alma
Ha creado, para no decirle al mundo
Todo lo que hemos pasado.
.
La felicidad llego a mi vida
Se inserta por la espiga, emanando tinta
A mi sangre… hoy que tú me hallaste
Te cuento que eres algo que yo deseaba
Poder sacarme la sombras de enzima.
Te esperaba para desahogar mi alma
Para derramar mis penas y alegría, entre mucha tinta
Para no volver a ese sitio oscuro
Que me creo el alma cuando se encontraba
Perdida.
Poesía te has convertido en mi eclipse
Que ha nacido de noche pero que hoy también
Se encuentra durante el día, mi poesía,
La que vacía el alma y me renueva la esperanza
Para continuar mañana.