De mi poemario “Laberintos ingrávidos”
Desalientos, recuerdos
de penas pasadas,
alma en pena prodigando
algo de amor,
pesadillas nocturnas
que visitan mi cuarto
y se apoderan de mi.
Esa será la vida, mi vida
pesebres de luchas y risas.
¡Brújula carmesí!
Fueron tiempos gloriosos,
donde la imaginación
jugaba a cartas perdidas…
Fueron sueños rotos,
cabalgando a la deriva
después la impotencia
y ese amargo sabor
que se funde en el pecho,
órgano que late
simulando estar vivo,
cuando en realidad
es un espectro.
¡Brújula pérdida!
¿A qué árbol me asiré,
para no hundirme
y volver a flotar?
¿qué ilusión forjaré
en mi mente?
para no hallar
diferencia artificial,
que me ayude a descubrir
donde llega la realidad,
que confunde a cada paso
la esencia que arrastro,
equivocando el sentimiento
con recelo en exceso,
la pena y el coraje,
el amor con el adiós.
©R. Santamaría
31-08-05