ESMERALDA
Estimada Esmeralda, graciosa y fina Dama, al pasearme por los poéticos jardines del Foro, encontré vuestro nombre, junto a una frase, en forma de pedido “Regálame una rosa"
Intrigado, abrí el poema, para saber la razón de ese pedido.
Leyéndolo me doy cuenta que más que un clamor, es una solicitud de un recuerdo de esos momentos íntimos de amor,
que los simbolizas al decir:
“Regálame una rosa, una rosa fresca y perfumada,
que entre sus pétalos traiga, un suspiro de amor,
que sus espinas no sean. . . una señal de dolor.”
Momentos dulces y placenteros, que comparas con esa flor, al decir:
“Quiero una rosa fragante, suave, fresca y primorosa
que cada mañana descanse,
en nuestro lecho de amor y cuando mis ojos abran,
encontrarla sobre mi almohada”
Pensamientos que te inundan la mente evocando:
“Quiero con esa flor recordar,
aquellos días de amor cuando recién comenzaba, mi corazón a palpitar,
cuando en mis manos dejabas, deshojada una flor y me decías que con ella,
me entregabas tu amor.”
Y por ese motivo pides:
Regálame una bella rosa. . .
como lo hacías ayer cuando poco a poco te ganaste, todo mi querer.
Y cuando tengas esa flor en tu cama, ella significará:
“Quiero una flor lozana, robada de tu jardín, que con ella me digas,
que vivo en tu corazón,
que esté llena de rocío y con brisa de ilusión.”
Y volverás a sentir en tu cuerpo las corrientes eléctricas vividas, que te recorrieron,
cuando ambos formaban un solo ser.
Demostrándose su amor sin fin.
“Una flor sin espinas, impregnada de emoción
que coloques en mi mano, con total devoción
para sí poder saber, que tu amor no tiene fin.”
Un hermoso y elocuente poema, dedicado al él,
a ese hombre con el cual dispuesta estás a compartir hasta la eternidad.
Gracias por entregarnos tus versos, en una forma tan sencilla y llena de sentimientos.
Es mi ruego que el Señor, te acompañe hoy, mañana y siempre.
Un Hombre Especial
Patricio Cárdenas