HAMBRE
Crudas realidades tienes en la vida,
despiertas y no sabes si llegarás
al final del día...
Tienes hambre de comida,
de cobijo, hambre de
fiel abrigo y refugio
sin peligro...
Hambre de amor,
de sentir que le importas
a alguien,
eres tan pobre que
maldices tu mala
fortuna, tu mala
estrella y reniegas hasta
de la luna...que es la
única amiga tuya.
Alguna vez en la vida
dejarás de sentir hambre,
cuando la muerte te regale
un lugar en su seno,
pasarás inadvertido,
pero el hambre existirá
aunque tú hayas ya
fallecido...
La desigualdad
no acabará,
siempre ha existido,
se mantendrá presente,
hasta que el hombre
aleje su hambre de
abundancia y recupere el
amor y comparta lo suyo hacia
los desposeídos.