Espectador nocturno,
de tus días porvenir,
tus recuerdos prevalecen,
como mis hojas secas al viento.
Veo como te sigues yendo,
de mi mirada cautiva,
veo tu sonrisa a lo lejos,
y tus manos naufragar,
en alejados puertos.
Sorteando errores cometidos,
pero aún sigo amándote.
Más te prometo,
y nunca más me esperes,
que mis manos te toquen nuevamente,
porque hoy muero de nuevo,
y lo nuestro ha terminado.
Pero aún…
Sigo corriendo solo,
algún día he de parar,
para mirar hacia atrás,
y decir: mi carrera ha terminado.