Hay una rosa
Hay una rosa que me vuelve loco,
Me perfuma de amor y de ratos me clava sus espinas,
Porfiado y testarudo vuelvo al mismo ruedo,
A tomar del aire su perfume su simpleza,
A admirar su belleza, el tenor de los años que la embelesan,
Y como siempre vuelve a clavarme sus espinas,
¿Por qué será que siempre volvemos a chocar con la misma piedra?
Tal vez seamos inconscientes enamorados de las cosas bellas,
O tal vez somos hipnotizados por ella,
Y una vez más me volveré ha acercar,
Y esta vez solo para decirte,
Deja que te admire, deja que te ame, deja que consuma tu aroma,
Y deja que contemple tu belleza,
No me pinches, porque al igual que pasa el tiempo,
También lo ara para ti y tus hermosos pétalos terminaran por caer,
Pues ya con el tiempo nadie te recordara ni sabrá de tu perfume ni tu belleza,
Hay una rosa que me vuelve loco,
Quisiera cultivarla en mi jardín…