A TRAVES DE LA VENTANA
Luna ambarina, te veo por mi ventana,
desde el portal de mis ojos, a mi tierra,
desde el alma, hasta mi destino incierto,
desde el iris, hasta el monte abierto,
desde mi púrpura corazón, hasta mi azul cielo,
desde el rojo sangre, hasta el río inquieto.
De pronto, percibo un vacío inmenso,
desde mi cristal, hasta la distancia de ti,
desde mi boca, hasta tu nobel verso,
desde mi vida, hasta nuestra historia,
desde mi suspiro, hasta la boca tuya,
desde mi latido, hasta tu partida.
Y veo un espejo, que no refleja mi figura,
un desván lleno de objetos antiguos,
un disco rayado, lleno de polvo y exhalos,
adivino la canción, fija en mi memoria,
tanto, como el suspiro retenido,
y la calidez que se ha apagado.
Solo veo entonces, un manto negro,
que nubla de pronto la luna,
enmudeciendo añejo juramento,
miedo al deseo perpetuo,
y la vida se vuelve piedra,
y la brisa canta, exhalando un suspiro.
ALEXYA SAN ROMAN
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