
NOS BUSCAMOS
Me gusta buscarte con el sol de la mañana,
en cada una de las rosas,
por la noche te busco en cada estrella,
cotidianamente te busco entre mis cosas.
Te encuentro,
como verdad desnuda en mi corazón abierto,
donde nacen versos
que convierten en vergel ese páramo desierto.
Todas las cosas me llevan a ti,
te busco en los rincones de mi alma
y allí te encuentro,
en las páginas de un libro,
en los ojos de los niños,
en el canto de los aves,
te encuentro en mi almohada,
abrazándote a mis sueños.
Es un acercamiento
de tu alma con la mía.
También con el corazón me buscas
y me gusta tu manera de buscarme;
en el amanecer del día,
en lo oscuro de la noche,
en tus ansias y alegrías.
Oye esto,
es muy fácil encontrarme;
en tu corazón estoy prendido
en esa luz de tu mirada,
búscame en la palma de tu mano,
en tu vientre, en tu sangre,
en la magia de tus dedos,
estoy metido en ti,
abre cualquier parte de tu cuerpo,
o de tu alma,
y yo saldré a besarte.
Leonardo Sáenz Baez