que estremecen de ganas
brindando a la madrugada
hasta llegar a la mañana
suplicando entre sabanas
no alcanzar a despertar.
Rozar el día entre suspiros
apreciar la fragilidad
mirar a trabes de la ventana
y no poderlo igualar.
Hay caricias tan cercanas
que si algún día llegaran,
podría llegar a despertar.
Soldeldía