salientes del párpado
rozando tus pómulos
no llegan pero muestran
cómo entrar en tu sueño
lejos tanto de mí un camino
rosaleda ante el rocío de un recuerdo
récord en mis versos
que fuera de la tragedia incide
como un diapasón
recibiste mi cuerpo
el que hablaba sin cuerdas
y tus vocales en mi auricular
cada tempo es un músculo
cada músculo un órgano
cada órgano late
como late el reloj
de misterio
pausa ruidosa
congelación que se escucha
porque no cruje el alma
sino el oxígeno
abrazarme a mi voz
me olvida del silencio
aunque esté dormida
o respirando
ideas para los que deciden amar aunque les mate hacer trenzas a una muñeca
y si eso no se elige
dime una canción para mi cajita de música
que yo te dejaré una nota
debajo del pasado
porque solo antes de tus sueños
puedo ser el pterodáctilo
que transmite su canto libertario
el canto que no persigue
más que decir la altura
del iris
pero quién me dice que de ahí no haya nacido tu mirada
quién me dice algo de ti que no hayas dormido
más que el que tiene un solo rincón
como en la oscuridad no puedo contar tus lunares
ni aunque un milímetro
tampoco contado nos separase
digo un cuento que no puede saberse si se cierra o se abre
si lo conozco de memoria
o tu memoria me conoce
hablo un poco de amor
de amarte lo justo y necesario
paralelo a tus caricias
eterno
con una sola consistencia
un vacío entre algunos rituales
rezo sin contrición
salir de este bucle que no se cumple
es lo mismo ahora que despiertes
tus pestañas se irán con otro aire