Porque un poema es un delirio de la sangre

[Arthur_el_gris]

Porque un poema es un delirio de la sangre.

Seremos, como lo hemos sido siempre,
Como lo seguiremos siendo más adelante,
Uno solo, como una unidad del todo,
Como el deslumbrante tesoro que se yergue
En lo más alto de la montaña, en la cúspide.

Se abrirán los campos, nacerán las flores,
Vibraran los cantos de las aves, danzaremos,
Si, danzaremos, sumergidos en el ritmo insolente,
Aguerrido y frenético del ambiente, crujirán
Los cielos, bramaran los truenos a lo lejos.

Y nosotros, sumergidos en este cantar frenético,
Cantaremos, alzando nuestras voces al viento,
Expandiéndonos, como se expande el fuego hacia
Lo más alto, como sus chispas crujen y se abren,
Así mismo nuestras voces se alzarán al cielo.

Seremos dioses, en nuestros Campos Elíseos,
Beberemos poesía sin saciarnos, sumergidos
En versos, en cantares, en danzas, desde el alba
Hasta la oscuridad más recia. Nuestras almas,
Regocijadas y colmadas del éxtasis más puro,

Bailaran alegres, mientras nuestras letras
Emborrachadas, empedernidas, ahogadas en sublimes
Llantos, asfixiadas por el fuego de las hogueras,
Aturdidas por la sangre antigua, por la histeria,
Serán solemnes, serán oscuras, como la noche en su manto.

Alzaremos entonces nuestras semillas eternas,
Esparciéndolas vigorosas, como el veneno en su canto,
Como el viento que corre frenético por las frías laderas,
Levantando el polvo, moviendo mareas, sacando arboles
De cuajo, así seremos, así viviremos, estando rabiosos

Como los perros, como las fieras con hambre, cada vez
Que un verso nos coma por dentro, cada vez que las palabras
Se aglutinen en la garganta como un grito, cada vez
Que la sangre nos hierva ligera y borracha, deseosa
De carne y de hueso, así somos nosotros, los que alzamos

Vigorosos cantos al cielo, los que vivimos en la sombra,
En la oscuridad más recia, en la locura, en la tormenta,
Así somos, porque la poesía es violenta, agresiva, como el ácido,
Como el fuego que devora, como la marea que revienta
En las piedras, porque el poeta es la mano y es el rayo.

Porque un poema es un delirio de la sangre, un grito del alma,
El fuego del espíritu, que yace dormido y de pronto despierta
Siendo consumido por la ira, por el deseo, bravo, como bravos
Son los animales heridos, violentos, que atacan, que muerden,
Así somos los que escribimos, así somos nosotros los poetas

Porque solo vivimos para las letras, para emborracharnos
Con la ambrosía de nuestros propios cantos, para crear campos
Y canciones donde antes solo hubiera desierto y tristeza,
Porque somos dioses entre tanto muerto, entre tanta desgana,
Porque nos come el deseo, la rabia, el amor frenético,

Como un canto histérico que se nos muerde las entrañas,
A toda hora, en todo momento, los versos nos marcan la carne,
Haciendo arder las brasas y, cuando estamos embriagados
Con nuestras propias canciones, con nuestros ecos que retumban
En nuestra testa enloquecida, escupimos versos, canciones,

Letras sueltas, que tratamos de unir apenas, lanzando rugidos
Al aire, moviendo el lápiz, dejando la sangre en la tinta,
Dejando el alma en versos que parecen incompletos, incompetentes,
Inocuos, hasta que sentimos que despiertan algo, como una pequeña
Llama, una flama que nos inunda el espíritu y nos vuelve inmortales...

♠_ARTHUR_EL_GRIS_♠
♠_MATERIA_OSCURA_♠