Café en Mano
Publicado: Mar Jul 15, 2008 19:42
Café en Mano
Con un café en mano me dispongo a escribir,
Sumergir mis pensamientos en la imaginación
de un oscuro y frió un pensamiento,
Convertido en canción nunca cantada por las voces sin garganta
Y de personas que de memoria carecen para entonarla.
Mientras el tiempo pasa tomo el café y sabe amargo
La dulzura entibiada, cambiada por el ardor incesante del desprecio,
Encontrando la meditación entre sorbo y sorbo, no me obligo apurarme
Trato de que todo sea a tiempo, sin forzarlo, para no resentirlo,
El sentimiento que tengo en mi pecho.
Poco a poco se esta acabando o tal vez lo estoy sepultando
Entre pétalos de rosas rojas, tan rojas como el fuego,
Para que esa cicatriz nunca sea encontrada y el recuerdo del mal sabor
Nunca sea, otra vez, probado por mi mente.
Ojala pudiera prometerme a mi mismo olvidarlo
Y que en el final de ese camino todo va a estar bien
Pero la intensidad de lo vivido superaría al mismo dios,
A sus expectativas de lo que un ser podría vivir
La vida no te prepara para ninguno de sus acontecimientos
Simplemente golpea, con un previo aviso delicado e invisible
Y en consecuencia la fortaleza más fuerte...puede ser derribada fácilmente
El café se me ha acabado, tal vez tenga que hacerme otro,
Para encontrar la meditación de la cual siempre, nunca, me ha echo mal
Pero hoy no es un día para el café...por las ganas del dolor,
Que cuando escribo, se apodera de mí.
Un café en mano, una rosa en el suelo y mi alma....
Te escribe la pena....
Con un café en mano me dispongo a escribir,
Sumergir mis pensamientos en la imaginación
de un oscuro y frió un pensamiento,
Convertido en canción nunca cantada por las voces sin garganta
Y de personas que de memoria carecen para entonarla.
Mientras el tiempo pasa tomo el café y sabe amargo
La dulzura entibiada, cambiada por el ardor incesante del desprecio,
Encontrando la meditación entre sorbo y sorbo, no me obligo apurarme
Trato de que todo sea a tiempo, sin forzarlo, para no resentirlo,
El sentimiento que tengo en mi pecho.
Poco a poco se esta acabando o tal vez lo estoy sepultando
Entre pétalos de rosas rojas, tan rojas como el fuego,
Para que esa cicatriz nunca sea encontrada y el recuerdo del mal sabor
Nunca sea, otra vez, probado por mi mente.
Ojala pudiera prometerme a mi mismo olvidarlo
Y que en el final de ese camino todo va a estar bien
Pero la intensidad de lo vivido superaría al mismo dios,
A sus expectativas de lo que un ser podría vivir
La vida no te prepara para ninguno de sus acontecimientos
Simplemente golpea, con un previo aviso delicado e invisible
Y en consecuencia la fortaleza más fuerte...puede ser derribada fácilmente
El café se me ha acabado, tal vez tenga que hacerme otro,
Para encontrar la meditación de la cual siempre, nunca, me ha echo mal
Pero hoy no es un día para el café...por las ganas del dolor,
Que cuando escribo, se apodera de mí.
Un café en mano, una rosa en el suelo y mi alma....
Te escribe la pena....