Esta es la historia de un ángel que decidió dejar el cielo para arrojarse a ayudar al mundo de los vivos…
Muy entusiasmado comenzó su partida… a medida que iba cayendo miraba el mundo entero, y veía los hermosos colores que le daban vida a la tierra… el verde de los arboles, el azul de los mares y tanta vida que había. Muy emocionado apuro su vuelo, pero al aproximarse a la tierra no cedió cuenta que si iba a aterrizar a esa velocidad iba a estrellarse contra el suelo… rápidamente apoyo su pie izquierdo.
Al aterrizar, empezó a mirar el mundo desde abajo… había caído en una gran ciudad. Con muchas iluminación y edificios. Muy asombrado el ángel comenzó a caminar… y empezó a cruzarse con personas… en unas de esas se encontró con una anciana que llevaba bolsas de compra que parecían muy pesadas, le dijo “señora, deme sus bolsas”… la anciana, reacciono de repente y le dio de bolsazos, y le decía “largo de aquí ladrón”…
El, quedo muy confundido con el intento de primera ayuda. Pero eso no lo detuvo y siguió caminando… y a lo lejos un hombre venia corriendo, y tenía sangre en su camiseta. El ángel se dijo… “mmm debe estar mal herido lo ayudare a ir a un medico” al cruzársele, el hombre que parecía desesperado le dio una buena piña y siguió corriendo. A lo lejos lo seguían unos policías… el ángel dijo, esto es muy confuso, con razón corría… “se habrá mandado una macana”… y siguió caminando, ya no tan contento y con un ojo morado…
Después vio una multitud de gente y una ambulancia, y en el piso había un niñito muy lastimado. El, con lagrimas en sus ojos pregunto…” ¿qué le ah pasado?” y un hombre le contesto, “hace unos minutos le han robado”… y hay entendió la macana de aquel hombre que quiso ayudar.
Muy triste, arrepentido por haber bajado al mundo de los vivos. Decidió volver a su verdadero mundo… pero a pocos segundo de irse llego un policía le agradeció por haber frenado a el ladrón y le dijo que gracias a él lo han arrestado… entonces el niño le sonrió y le dijo “muchas gracias ángel mío”… el ángel triste pero feliz desplego sus blancas alas y volvió con una pequeña sonrisa.
