sobre mi cuerpo tibio,
pidiendo solo un beso...
lo que provocan un te amo
y el roce de mis labios en tí...
hace que la estrella más brillante
envidie nuestro calor.
Mientras la lluvia
moja nuestros sueños...
y nuestros cuerpos se pierdan en la niebla...
un silencio
calma los deseos...
deseos de bailar sobre el agua...
de fundirnos en el fuego...
de convertirnos en escencia.
Son dos puieles
conectándose hacia el infinito
y cubriéndose en la seda.
Son la sintonía de una melodía
que mece las almas...
son la luna y el sol
que gravitan en un solo
manto de estrellas...
son el agua y la sed,
el hombre y la subsistencia,
es la vida que se comparte en un instante...