Recordando el primer beso de amor
Publicado: Dom Ene 21, 2018 08:11
Ella
Hace un año que nos conocimos:
recuerdo su traje gris de alpaca,
su porte de caballero altanero.
Aquella flor en la solapa
Y sus andares de torero.
El
¡Cariño... ¡Si tú supieras!
Un ángel blanco sin quimera.
Alas blancas sin arpilleras,
corona de oro en tu sesera,
dos luceros, dos cometas,
un manto de estrellas
es lo que mis ojos en ti vieran.
Ella
Te traigo un regalo.
El
Y yo otro mi dulce bien.
Pobre sabes que soy,
que mi fortuna en ti se halla.
todo lo que tengo te doy
y aunque mi regalo no de la talla,
profundamente enamorado estoy.
Ella
¡Lo sé tesoro mío, lo sé!
¡grande en tu amor es mi fe!
Y aunque yo soy pobre también
toma mi “tesoro”, tuyo es.
El
¡Ay de mí!
Si yo jamás un beso di.
Ya cerca de sus labios...
Un profundo aroma me invadió
perfume de fresas y limones
salían de aquella boca.
¡Qué maravillosas sensaciones!
Aromas de malvasía y malvaloca.
Posé cual crisálida mis labios
en aquella rosa encarnada
nuestras manos sin resabios
sin pereza se fruncieron
y sólo pude decir...
¡ME MUERO, ME MUERO!
Hace un año que nos conocimos:
recuerdo su traje gris de alpaca,
su porte de caballero altanero.
Aquella flor en la solapa
Y sus andares de torero.
El
¡Cariño... ¡Si tú supieras!
Un ángel blanco sin quimera.
Alas blancas sin arpilleras,
corona de oro en tu sesera,
dos luceros, dos cometas,
un manto de estrellas
es lo que mis ojos en ti vieran.
Ella
Te traigo un regalo.
El
Y yo otro mi dulce bien.
Pobre sabes que soy,
que mi fortuna en ti se halla.
todo lo que tengo te doy
y aunque mi regalo no de la talla,
profundamente enamorado estoy.
Ella
¡Lo sé tesoro mío, lo sé!
¡grande en tu amor es mi fe!
Y aunque yo soy pobre también
toma mi “tesoro”, tuyo es.
El
¡Ay de mí!
Si yo jamás un beso di.
Ya cerca de sus labios...
Un profundo aroma me invadió
perfume de fresas y limones
salían de aquella boca.
¡Qué maravillosas sensaciones!
Aromas de malvasía y malvaloca.
Posé cual crisálida mis labios
en aquella rosa encarnada
nuestras manos sin resabios
sin pereza se fruncieron
y sólo pude decir...
¡ME MUERO, ME MUERO!