LIBERTAD
Publicado: Mié Jul 02, 2008 21:15
LIBERTAD
Yo escondido lleno de escamas tras la noche…Te miraba.
veía como desnudabas tu amor;
mientras atizaban juntos el aullido de lobos.
Como ardían sus ojos,
como se bañaban en sudor; mientras devoraban el placer sin temor.
Lloraba… Pero no de celos ni de rabia.
Lloraba por no ser yo, quien te hacia sentir todo eso.
Lloraba.
Por momento deseaba aplaudir su alegría,
Pero de aquel miedo o de aquel dolor de perderte;
se me estiraba la esperanza, de que me mintieras.
Me seque las lágrimas…
Y di una última mirada…
Y cual brazas encendidas, aun sus cuerpos brillaban… Dormidos,
Sin más testigo que la nada.
Caminé, por unos instantes de espaldas…
Sin hacer el menor ruido,
por temor a molestarlos.
Luego salí corriendo por el champán de la calle.
Me encerré despierto,
sin bajar la mirada de la puerta… No llegaste.
Seguro me quede dormido en algún momento….
Hasta que me despertaste.
No sabia si deseaba abrazarte
o destallar tu cuerpo con la mirada…
Solo atiné a desnudarte,
para disfrutar de esa alegría que aun debía quedarte.
No sabia, ni como hacer para perdonarte…
Por que estaba tan seguro,
Que a mí no me traicionaste…Tú te traicionaste al casarte conmigo.
Lloré, cuantas noches más, lloré.
No se cuantas; pero llevé tantas noches más…
Incrustado en el alma esa noche…
Que de seguro,
al acabárseme el llanto;
no me quedó más que resignarme…
Y devolverte tu libertad.
Quizá nunca debí publicar esto…Pero en necesario despegar el concho que aturde la nobleza del alma.
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Yo escondido lleno de escamas tras la noche…Te miraba.
veía como desnudabas tu amor;
mientras atizaban juntos el aullido de lobos.
Como ardían sus ojos,
como se bañaban en sudor; mientras devoraban el placer sin temor.
Lloraba… Pero no de celos ni de rabia.
Lloraba por no ser yo, quien te hacia sentir todo eso.
Lloraba.
Por momento deseaba aplaudir su alegría,
Pero de aquel miedo o de aquel dolor de perderte;
se me estiraba la esperanza, de que me mintieras.
Me seque las lágrimas…
Y di una última mirada…
Y cual brazas encendidas, aun sus cuerpos brillaban… Dormidos,
Sin más testigo que la nada.
Caminé, por unos instantes de espaldas…
Sin hacer el menor ruido,
por temor a molestarlos.
Luego salí corriendo por el champán de la calle.
Me encerré despierto,
sin bajar la mirada de la puerta… No llegaste.
Seguro me quede dormido en algún momento….
Hasta que me despertaste.
No sabia si deseaba abrazarte
o destallar tu cuerpo con la mirada…
Solo atiné a desnudarte,
para disfrutar de esa alegría que aun debía quedarte.
No sabia, ni como hacer para perdonarte…
Por que estaba tan seguro,
Que a mí no me traicionaste…Tú te traicionaste al casarte conmigo.
Lloré, cuantas noches más, lloré.
No se cuantas; pero llevé tantas noches más…
Incrustado en el alma esa noche…
Que de seguro,
al acabárseme el llanto;
no me quedó más que resignarme…
Y devolverte tu libertad.
Quizá nunca debí publicar esto…Pero en necesario despegar el concho que aturde la nobleza del alma.
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