CARICIAS
Me he vestido con la sombra de tus besos,
casi puedo sentirte como suave melodía
que baila entre la palma de mis manos,
como un frenesí constante que va
penetrando hasta llegar a mi mente.
Y me dejo envolver entre tus cadenas
que no son más que tus sentimientos,
volcados en el torrente de mi sangre
y que me mantienen unida a ti,
sin pausas y sin abismos.
De pronto llegas tu enredado entre suspiros,
que parecen aromas suspendidos en el viento,
y que susurran caricias desde la distancia,
como acuarelas que dibujan tus ojos color miel,
simulando cristales en donde se refleja tu alma.
Es cuando puedo olvidar que a veces . . .
estás distante perdido entre mis pensamientos,
musitado tan solo por los silencios de mi boca.
Y llega hasta mi, el murmullo de tu voz,
llamando a la puerta de mis noches,
deseando que se abra y que deje entrar
esas caricias que semejan flores,
deshojadas por tus manos.
Es cuando ansío ser como un pétalo de rosa,
que se duerme soñando entre tus labios,
hasta respirar la fragancia de tus besos.
Esmeralda
(Derechos Autor)