con su guitarra al hombro
camina un hombre recio por la vida
ese hombre tiene alta su estima
muy bajo el colesterol
mucha barba
y lleva en su cinto un facón.
Es un grano de trigo con pantalones
así mismo se define el hombre
fuma un cigarro de chala
juega a las cartas y toma vino
y va a la fonda a oír el chusmerío
y luego desafiando al viento
toca el instrumento
e improvisa una baguala.
No le importa el pronóstico del tiempo
ni si pierde o gana al chinchón
con el vecino
juega por simple aficción
y sólo se interesa por ser noble
un gaucho de tierra adentro
y amar a una mujer sin pantalones
si es posible en su tapera
toda una vida.
Ese hombre tiene venas que se inflaman de rabia
cuando discuten ebrios de soberbia los políticos
y entonces tomando como un tape el cuchillo
los invita a una pelea por la honra
y los políticos cobardes tuitos ante la amenaza
se van a otra plaza a espantar otras palomas.
Luego de todas las cosa allí dichas
que no fueron muchas ni pocas
el hombre apura su copa de vino y canta
ensayando unos acordes con su guitarra
entusiasmado, bramando como un toro
vomita su fortaleza
y repitiendo como loro canta
“el mundo todavía e pequeño pa que un gurí
asuste a un tata”