Un día decidí seguirle y bebí de la fuente de sus labios, amando el querer sentirle, sentirle en sus brazos sabios. Su amor será una cadena atándome sin agravios. Vivo esta dulce condena desde un mirador de luces, me enamora, me enajena, me enloquecen sus dulces besos bajo lunas llenas. Amor, no de...