
MI BELÉN
Si existe un padre ejemplar
a José habría que emular,
hombre de fe valiente
que protegió el vientre
de nuestra Madre María.
Nido de sabiduría,
en humildad impregnado,
de camino predestinado.
Hogar de donde surgiría
El Verbo Encarnado.
Jesús, mi hermano enamorado
que no conoció fatiga
al predicar entre la ortiga.
Sin ser irreverente
veo tanta analogía
entre mis pobres hermanos
que lloran heridos de manos
haciendo de su vida una abadía
donde el amor es el regente…
Que bien veo, a María como mi colindante,
y a José como el trabajador perseverante,
y en sus hijos, el rostro de mi Jesús amante.
Maricruz Díaz
21 Dic. 2008