La geografía de nuestro amor

[Sharvelt Kalid]

De amargos deseos vividos corrí tras tus mañanas,
enajenando una batalla perdida,
sin contar si yo mismo era la baja;
quizá el motín de tus pasiones que,
sin derecho a gritar un “te amo”
en el lejano mundo de tus besos
se capituló sin más remedio que esperar la amnistía
en el país perdido de tu piel.

Me rindo ante tus ojos inmortales
tratando de reflejar mi desquiciante,
poco sincero carnaval de ilusiones;
al son de tus caderas perpetuas que
se bifurcan entre el horizonte sin sol de tus cabellos
escapando de las fronteras de lo amado
y atándome a la tierra del perdón, perdón quise decir pasión.

Me despierta tu ausencia aún sin dormir
sabiendo que soñar me es permitido,
y en un relámpago de lucidez
tu cuerpo seduce mis sentidos hasta el límite de lo moral,
si es que lo nuestro fue moral alguna vez.

Hicimos de lo extraordinario una rutina
y de lo cotidiano algo sublime, casi fantástico,
porque la fantasía puede ser eficaz…
como si todo aquello hubiera sido culpa
de la noche que nos conoció al cobijo de la luna
y al amparo del querer.

Me embotellé en el nostálgico
y desbordante minuto de lucidez
que entre un “ponte así” y “estate quieta”
me dejaba descubrirte plurinacional y pluriétnica
como eras.
Y explorando el ignoto territorio de tus muslos
encontré el bálsamo milagroso, con el perdón de Don Quijote,
santa cura del desamor que me embargaba,
de esa maldita enfermedad llamada olvido.

Las paredes oían con envidia, tal vez con impotencia,
el sonido de los labios, y los dedos y los cuerpos
que al chocar unos a otros, golpeaban algo más que solo piel
¿qué era en realidad?

Y esta noche,
en esa misma cama donde libraste la batalla
que arrancó de mi alma los últimos suspiros,
te reinvento para sentirte más cercana a mis ideales
y vivir el sueño que nosotros construimos
para besar los volcanes de tu pecho,
los soles de tu rostro, los ríos de tus labios;
para besar lo que aún queda de tu desgastada piel.

[Mujer de Espuma]

Hermosa la forma en que la pluma describe esa batalla de amor, en la geografía de un cuerpo y alma, deseado, recibiendo la corona del triunfo por ese amor que inspiró a la pluma, a dejar tan bello aporte.
Mis respetos a tus letras poeta, por este poema, finamente sensual y tierno.
Mi abrazo con mucho afecto, de tu siempre amiga...

Queta

[i_sela]

Un hermoso atlas de sentires profundos, que nos deleitan.

Besos, Isela