En mi interior oculto,
En lo más profundo de mi ser,
En aquel rincón escondido,
En aquella profundidad perdida,
Debajo de aquel pensamiento,
Impregnado en aquella memoria,
Como si de un licor se tratara,
Te equivocas corazón.
Es una luz que se te acercó,
Miró en tu interior,
Sintió lo que sentías,
Y se quedó para siempre,
Noche y día,
Un inquilino paciente,
Un inquilino silencioso,
No quiere sacrificios,
No quiere locuras,
Solo quiere una cosa:
Ser tu amor secreto.
Acuérdate de él,
Y serás recompensado,
Con aquel reflejo tan lejano,
De aquel rostro sonriente,
Incrustándose una vez más,
En tu alma perdida.
Pero no te preocupes alma,
Me quedaré contigo un día más,
Así hasta que consigamos,
De una vez por todas,
Acabar con este tormento,
Entre las nubes de este cielo.
Pero vive siempre,
Recuérdame sin parar,
Volveré otra vez más.
No desveles el misterio,
No digas mi nombre,
Tan sólo susúrralo,
Que nadie lo oiga.
No me desveles.
Soy muy frágil también,
Y podría no volver otra vez,
A aquella cabecita triste.
Es por eso,
Que si quieres tenerme,
Piensa en mí a cada instante,
Y seguiré siendo:
Tu amor secreto.
Por Julio 320