
Gateas sobre la bragadura de la espalda
¡bruto!
Cuando el vientre atezado de la noche aborta el día
llegas,
cuidadoso sin huella más que la de una idea.
Te siento,
escalar por las aberturas de la herida
y te hartas del zumo de una pena vieja.
Nada te detiene,
vas moroso sobre mis hombros hechos desierto.
Podas el terreno y siembras girasoles
soy un jardín.
Llora la recién nacida porque tiene hambre
¿Quién le dará de comer?
No hay pechos sanos donde mame
seguro morirá entre la masa de vapor suspendida
en los ojos azulados de la lechuza.
Pero tú sigues
tosco te resbalas sobre los brazos
¡torpe!
Forjas un terremoto con tu cuerpo
a la orilla de las palmas escupes palabras hechas peces
se abren mis manos hechas mar.
No se mueven,
se quedan tiezos hasta que el Sol duerme
y la niňa deja de chillar.
Ahora nadan,
comen gusanos negros de los dedos,
engordan.
Depositan huevos entre las cuevas.
Ovíparos traviesos que cosquillean mis ganas
y nacen los versos.
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Guadalupe Cisneros-Villa
Monterrey NL/Dallas Tx
10/12/07