Cuan oceano en soleado dia,
y al compas de una melodia,
provocas, locamente, yo diria
cada instante vida mia, cada instante.
Cuan una estrella inquieta, fugitiva,
cuan el fulgor de una luna nueva, altiva,
llegas a mi alma persuasiva, incisiva...
sales de la misma tierra ardiente, viva!
Y no es tu memoria, ni tu melancolia,
tampoco tu andar, ni tu algarabia,
es algo mas sencillo, quien diria...
son esas tus palabras de maravilla!
HUGO DANTE TORTORELLI