Sabes… cuando me miras
con tus ojos de miel,
los míos se endulzan también…
Mi vida es hermosa
si tu mirada la endulza,
mi alma es dichosa…
si con la mía se cruza.
Sabes… cuando me besas,
mis labios saborean tu gloria,
para luego abandonarla.
Un beso tuyo se incrusta en mi alma,
queda escrito con cincel,
toca mi corazón, pon tu palma,
sentirás tu nombre grabado en el…
Sabes… cuando me das una sonrisa
y yo te devuelvo la mía,
me quedo bebiendo…
Tu sonrisa es la fuente de mi alegría,
niégamela y de otra agua beberé tristeza,
dame solo un poco y mi vida se llenara de magia,
se convertirá en lluvia, y cada gota, en una oda a tu belleza.
Sabes… cuanto me regalas lo atesoro
excepto tus caricias, esas las pierdo,
o mas bien me pierdo en ellas…
Me pierdo en tus abrazos
el perfume de tu esencia me hipnotiza,
tus besos se vuelven flechazos
y cada caricia tuya mi alma coloniza.
Sabes… te quiero….
Sabes… que lo sabes…
Pero disimulas no saberlo,
lo disfrutas, lo haces juego.
A mi me gusta recordártelo…
Tu aparentas que lo has olvidado
para que te lo recuerde otra vez…
¿Que no lo sabias?
Bueno, pues ya lo sabes….
Autor:Oscar Gonzalez Pineda