ESTARÉ A TU LADO
Estaré a tu lado para siempre,
velaré tus sueños cada noche,
no habrá día que pase, donde,
el camino a tu lado yo no ande.
Me sentirás como algo imperceptible
apenas seré, como una sombra invisible,
pero en ti dejaré una huella imborrable
que a nada podrás, hacerla comparable.
Seré para ti, una luz entre tinieblas,
alumbrando tus senderos y caminos
mientras pisas sobre las hojas secas
que alfombran el suelo de los mismos.
Estaré en cada una de las gotas de rocío
que te encuentres a lo largo de tu estío.
Seré la piedra con que construyas tu casa
y la arena que pises cuando andes por la playa
Seré para ti, todo eso y mucho más
seré toda el agua que veas en el mar,
estaré en cada ola que te llegue a mojar
y en el viento, cuando empiece a soplar.
Estaré en cualquier parte
aunque no me puedas ver,
estaré siempre a tu lado,
¿es que lo dudas acaso?.
De la noche a la mañana
y de la madrugada al ocaso,
iré detrás de ti, paso a paso,
para que no te falte nada.
Ni sueños ni ilusiones,
ni un beso o un abrazo,
estaré en cada trazo
que dibujen tus pasiones.
Y así todos los días,
lo que me reste de vida.
Pero si no me necesitas,
no me lo digas jamás,
mi corazón lo adivinará;
y en solo un minuto más,
me marcharé de tu lado,
sin volverte a molestar.
Un saludo de vuestro amigo, Andrés.
Estaré a tu lado para siempre,
velaré tus sueños cada noche,
no habrá día que pase, donde,
el camino a tu lado yo no ande.
Me sentirás como algo imperceptible
apenas seré, como una sombra invisible,
pero en ti dejaré una huella imborrable
que a nada podrás, hacerla comparable.
Seré para ti, una luz entre tinieblas,
alumbrando tus senderos y caminos
mientras pisas sobre las hojas secas
que alfombran el suelo de los mismos.
Estaré en cada una de las gotas de rocío
que te encuentres a lo largo de tu estío.
Seré la piedra con que construyas tu casa
y la arena que pises cuando andes por la playa
Seré para ti, todo eso y mucho más
seré toda el agua que veas en el mar,
estaré en cada ola que te llegue a mojar
y en el viento, cuando empiece a soplar.
Estaré en cualquier parte
aunque no me puedas ver,
estaré siempre a tu lado,
¿es que lo dudas acaso?.
De la noche a la mañana
y de la madrugada al ocaso,
iré detrás de ti, paso a paso,
para que no te falte nada.
Ni sueños ni ilusiones,
ni un beso o un abrazo,
estaré en cada trazo
que dibujen tus pasiones.
Y así todos los días,
lo que me reste de vida.
Pero si no me necesitas,
no me lo digas jamás,
mi corazón lo adivinará;
y en solo un minuto más,
me marcharé de tu lado,
sin volverte a molestar.
Un saludo de vuestro amigo, Andrés.