
en mi mente,
verás, tempestades
de emociones…
Bravío, despertando recuerdos,
agita su furioso cuerpo,
el mar, revelando
en su horizonte,
tu rostro y tu mirada…
La brisa seductora
sacude mis silencios,
y suave, pide al alma,
la luz de tu regreso…
Se vuelca el arcoiris
de tus ojos
en mi cuerpo,
y arriba el vendaval
de caricias que palpan
mis sentidos…
…te pienso…
y te extraño…
te veo…
y te extraño…
te siento…
Y acude a mí,
afable y cristalina,
el eco de tu voz
susurrándome un te amo…
Si contemplas los paisajes
en mi mente,
verás, iluminado,
el infinito
sendero de mi amor…
Ignacio Araya Dinamarca
27 de Febrero de 2009