
EN EL BRILLO DE TUS OJOS
He guardado mil caricias en las manos,
en mis ojos,
para dártelas y regarlas en tu cuerpo.
He guardado mis mejores versos
para acariciar tu alma.
Mis palabras las tengo cultivadas con halagos,
con cariños,
para el día que nos amemos.
Saldrán cantando de mi alma sola,
cuando toque la caída de tu pelo,
cuando sienta la frescura
de tus labios de amapola.
Estarán a flor de piel, para todos tus antojos,
cuando bebamos del amor
y tu cuerpo esté bañado en luz de estrellas,
reflejando sus destellos
el en brillo de tus ojos.
Dejaré mis caricias,
encendidas en el alma,
recorrer todo tu cuerpo.
Dejaré algo nuevo
al posar mis labios
en el hueco de tu pecho,
serán, esas caricias,
lluvia de pétalos en tu lecho.
Cuando ya no estés
marchitarán las rosas,
mis ojos te buscarán
con tristeza en el recuerdo,
tus besos, serán aleteos
de palomas en el viento.
Cuando escriba, y describa,
las caricias de mis manos en tu cuerpo,
serás el acento,
la lágrima furtiva
que corra por mis versos.
Leonardo Sáenz Baez