¿No te gustan los soldados ebrios?
¿Adecúas tu salario monetario y mensual,
a una vida cabal?

Propongo el comedimiento,
para evitar el aburrimiento.
Hablando en lenguas, como en esa fiesta pentecostal.
¡Pentecostés! La vestimenta, las hojas del limonero, los altos techos, el olor a menta...
El club de la comedia se basa en ese concepto.
Para, y no aburras al personal.
Calla.
Guarda, Margarita, tu acento. ¿Está linda la mar?
Déjame, que te cuente un cuento. Déjame en paz.
Margarita, ¿Cuántos años tienes en cada dedo?
Yo tengo treinta y dos. Pronto, la edad del Nazareno.
Habré de construirme una cruz.