Hoy por decirlo ansi se me arrimo la tristeza,
No comprendía nada este sentir,
Pero sentía que me ahogaba el pecho sin saber porque,
Hoy se me arrimo la tristeza y una enorme angustia me cubrió sin más,
No quise mirar arriba, no quise mirar a bajo,
Algo me decía que ya estaba pasando,
Un temblor se me agiganto en el cuerpo,
De solo pensar que te perdía,
Pues nadie puede asujetarlo al destino,
Si juera tan fácil, que lindo seria, pero la verdad es que nadie puede,
Un sabor amargo se me atravesó en el garguero,
Sabiendo que la ilusión se perdía y lejos te veía,
En de repente supe el porqué de mi tristeza,
Y el escalofrió me recorría de los pies a la cabeza,
Nunca había sentio tanta duda y nubarrón,
Y en mi mente se sementó la distancia,
Otra vez volver al ayer por después sin saber lo que haré hoy,
Y después…
Después de tanto pensar me puse a razonar, cosa incierta no más,
Si yo ya sabía el temporal que se avecinaba, de que me puedo quejar,
Tal vez de albergar el sentimiento de que fuera solo una idea o una ilusión,
Pero cuando la tormenta se avecina ni el mesmisimo dios la puede a sujetar…
Ángel negro