Las notas de tus acordes en el tiempo se encuentran perdidas.
Y del mariachi que bravío entonaba tus melodías,
Solo queda la vestimenta por los años envejecida.
Repletos de pasión tus días pasaron,
Recordando los amores que en el pasado quedaron.
Presa de la tristeza la alegría fue enfrascada,
Tus fantasías y añoranzas en el alcohol fueron ahogadas.
El dolor a tu corazón cautivo mantuvo,
Inmisericorde Aquella sin sentimientos retuvo.
Todo el amor que de ti emanaba tan sincero y puro
Fue asfixiado y lapidado en el sepulcro.
Las ganas de vivir como el humo se esparcieron,
En el vació la agonía y el sufrimiento se fundieron.
Las palabras de la que vida te dio inútiles fueron,
Sus lágrimas y lamentos de nada sirvieron.
Sin embargo, una luz ilumino tu sendero,
Una fuerza celestial te dio un heredero;
Pero aquel final feliz no sería duradero,
Pues lejos de ese niño Ellos te mantuvieron.
La existencia de tan bella criatura
Hizo de tu vida una nueva aventura;
El deseo de vivir opacado por la amargura,
Resurgió cual ave fénix de la penumbra.
Aún habiendo corregido la ruta,
La vida habría de cobrarte de forma dura
Los errores engendrados del odio, la desidia y la duda,
Tu alma quebrantada no resistió embestida tan ruda.
El adiós para quienes te amamos fue un suplicio,
Y a pesar de la tristeza se que estas en un mejor sitio;
tu guitarra de nuevo se escuchara y como un hechizo,
habrá de encantar junto a tu voz a los ángeles del paraíso.
Dedicada al Sr. Francisco Ruiz González
Amado Tío y Hermano....
El recuerdo de su voz alegrará nuestros días
ASTRA A.R.P.