aquel atardecer
regalándonos el alma
hasta amanecer
La luna que vigila
Nos miro y sonrió
Se esconde y nos abriga
Cómplice de nuestro amor
El mar nuestros delirios
De la playa se llevo
No queda nada por testigo
Solos tu y yo.
Prendida de tu cuello
La mañana me encontró
Y pretendo así tenerte
Hasta que se oculte más el sol.
Te llevas el susurro
Mi calor y este amor
De los momentos que vivimos
Colmados de pasión.
M a d u s a