de hombres sin celos, te vi caminando a la par
de una aurora desnuda de brillo. Sin pensarlo inventé
las palabras más dulces, sin decirlas mi boca pierde el compás.
Es que acaso el cielo escampó en un segundo?
Creí que la primavera tardaría 3 meses más...
Jamás me voy a olvidar... esos ojos donde
el naufragio es privilegio, donde la marea
no cubre la orilla.
Esos labios, la perdición de Adam, la antología
de la sensualidad.
Ese perfume que atraviesa el viento...
Desperté entre cuatro paredes y una cama vacía
la silueta de tu presencia en la sabana permanecía...
como cual borracho de Cognac barato en la calle quedé.
En mi piel está marcado el deseo, la pasión, la impaciencia
de la otra noche, tu cuerpo es el retiro de mis manos,
tu sombra es la razón de mi desdén.