Equilibrio
¿Quién, mi lámpara encendió?
Te pregunto a ti, eternidad,
¿Acaso alguien me dio?
¿De nacer o morir, libertad?
II
¡Ay cuántas lamparas alumbran!
Con su flama temerosa.
Es quizá, pronto descubran,
Luz y oscuridad, engañosa.
III
Me pregunto, origen mío,
¿Ay, porque nuestra flama, tanto varía?
¿Por qué iluminar lo sombrío?
Si la misma luz, sombra daría.
IV
¡Ay, lámparas, de encendido incierto!
¡Cuántas! Vuestra Luz, derrocháis,
en un mundo tan desierto,
que vosotras mismas, os quemáis.
V
¡No, no, infinito sagrado!
No quiero mucha luz derramar,
Ni ser mechero apagado,
Deja mi flama, arder a la par.
¿Quién, mi lámpara encendió?
Te pregunto a ti, eternidad,
¿Acaso alguien me dio?
¿De nacer o morir, libertad?
II
¡Ay cuántas lamparas alumbran!
Con su flama temerosa.
Es quizá, pronto descubran,
Luz y oscuridad, engañosa.
III
Me pregunto, origen mío,
¿Ay, porque nuestra flama, tanto varía?
¿Por qué iluminar lo sombrío?
Si la misma luz, sombra daría.
IV
¡Ay, lámparas, de encendido incierto!
¡Cuántas! Vuestra Luz, derrocháis,
en un mundo tan desierto,
que vosotras mismas, os quemáis.
V
¡No, no, infinito sagrado!
No quiero mucha luz derramar,
Ni ser mechero apagado,
Deja mi flama, arder a la par.