Proemio.- Cuando el amor te llame: síguelo; aunque sus caminos sean arduos y penosos. Y cuando sus alas te envuelvan, entrégate a el; aunque la espada escondida bajo su plumaje, pueda herirte. Cuando el amor te hable, cree ciegamente en el; aunque su voz derribe tus sueños como el viento destroza los jardines. Porque si el amor te hace crecer y florecer, el mismo te podará. — Gibran Jalil Gibran
No quiero el amor
De jovencitas insulsas, y vanidosas,
Que con efímera pasión, muere en desenfreno sexual.
Solo quiero tu amor de mujer madura, sensata y con entrega sincera.
Que das consuelo, pasión, amor y lealtad.
No busco las caricias de bellas adolescentes, ni de atractivas cortesanas
No quiero el amor frágil de ingenua jovencita, ni tampoco el falsario de la
Aventurera.
Sigo queriendo el tuyo ¡Oh mujer ideal! ¡Que amas cuando sientes!
¡Y entregas cuando amas!
¡Dame ese amor!
Que lleva tu ternura y que irradia
Devoción con estoica complacencia.
Busco la dulzura que emana de tu ser y anhelo tu sentimiento de mujer
Apasionada, que consagra
Al amor su propia vida.
Y si quiero tus besos, tus caricias y toda tu,
Porque en ello, hallo refugio a mi tormento,
Halito de vida a mi sufrir.