alcancé a contemplar la sonrisa creciente
en falta de luz que su cuerpo completara.
Y aquella sonrisa creciente me alentaba
cambiando la cara en momentos oscuros,
proyectando en ejemplo su forma al estar.
Pasaba el tiempo, y su sonrisa cambiaba
su hermoso rostro de forma completaba
llegaba a proyectar la realidad que mostraba.
Y en la noche oscura
una mirada cambiaba,
ya que el mundo iluminado
de otra forma contemplaba.
Soldeldía
