Tres flores y un príncipe,
Dios me supo dar,
tengo una gran riqueza
que no quiero dejar.
Ella la flor más sublime,
siempre fuerte, siempre leal,
juramos juntos y felices
nuestro amor en el altar.
Ella, la mayor, la dulce,
su cara es un cantar,
un gran talento tiene
sus letras le dejan hablar.
Ella, la menor, la chispa,
graciosa y perfecta,
me dice con sus ojos verdes
cuanto te quiero papá.
Él, príncipe inteligente,
inocencia de niño cordial
encanta con su presencia
su arte es un caudal.
Tres flores y un príncipe,
Dios me supo dar,
tengo una gran riqueza
que no quiero dejar.
23 de Abril 2014.
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