sirven el tuyo y la silla esta vacía.
No me importa, diálogo a solas.
Me acerco a tu ausencía y toco tu hombro
mientras te cuento un chiste y te ríes conmigo.
Sé que no estás y que no vendrías
ni siquiera tome la molestia de avisar,
pero disfruto nuestra última charla.
Se enfría tu café y te preguntó si te lo cambian
te digo que no insistas y pido el servício por vos.
Cuando llega tu segunda bebida, te miro a los ojos
y te digo unos versos de Neruda, y beso tu mano
lo mucho que te he amado y nunca me has correspondido.
Te agradezco esta última oportunidad
y se me asoman unas cuantas lágrimas.
Nos despedimos por siempre y le doy un beso a la nada
pero me sabe tanto a tí, a tus labios y a tu silencío.
Veo como te alejas, sin pagar la cuenta y no miras atrás.
Yo seguiré solo y se llevarán tu café y mi taza
pagaré la cuenta y no volveré a verte jamás, se acabó.
Mi ultimo ejercicio terapeutíco concluira cuando pagué la cuenta
me vaya y baje las escaleras. Pero se me olvidó la cartera,
me han fiado las tres tazas de café y deberé volver. ¿Que hago ahora Mr. Perls?
![Sacudido :shock:](./images/smilies/icon_eek.gif)
![Riendo :lol:](./images/smilies/icon_lol.gif)
Un poema con esencia... y basado irónicamente en Gestalt y sus ejercicios maravillosamente locos. Y esta obsesión de seguir con el asunto inconcluso!!!