Que te cuento?
Ramon Carela
Podría contarte ahora de estas mañanas,
que con su esplendor mi vivir decoran,
con luces divinas que escalan ventanas,
en albas de amores que a tu piel sonrojan.
o de esa sonrisa sensual que se exhibe,
cuando en sutilezas y tiempo ignorado,
mis labios recorren lo que se prohibe,
en tu cuerpo esbelto pero no explorado.
Podría platicarte de tu voz romántica,
la que hizo guarida dentro, en mis oídos,
la que siempre espero para oír tu cántica
y calmar mis olas cargadas de ruidos.
Ya podría decirte de un par de luceros,
con luz de esmeralda brillando en tu cara ,
los que me iluminan obscuros senderos,
desde que un Cupido mi alma clavara.
Te hablaría del sol, tu mar o tu playa,
o de tus delfines que en cortejos danzan,
mientras mi gaviota por el aire ensaya,
los inquietos versos que a tu amor románzan.
o de la distancia que opaca a mi vista
y al paso del tiempo su sombra agiganta,
pero que tu voz, tus versos y risa,
hacen que se esfume y hasta se abrillanta.
Te hablaría del aire col dulzor sureño,
que me traen aromas de tu amor soñado,
el que por el día lo pienso risueño
y en la noche anhelo que esté de mi lado.
O de la esperanza de tenerte pronto,
ceñida en mis brasos, cubriéndote a besos,
saltando y gritando cual si fuera un tonto,
por sentirme alegre y amado en excesos.
Ramon Carela
Florida, Abril 13/2015
Ramon Carela
Podría contarte ahora de estas mañanas,
que con su esplendor mi vivir decoran,
con luces divinas que escalan ventanas,
en albas de amores que a tu piel sonrojan.
o de esa sonrisa sensual que se exhibe,
cuando en sutilezas y tiempo ignorado,
mis labios recorren lo que se prohibe,
en tu cuerpo esbelto pero no explorado.
Podría platicarte de tu voz romántica,
la que hizo guarida dentro, en mis oídos,
la que siempre espero para oír tu cántica
y calmar mis olas cargadas de ruidos.
Ya podría decirte de un par de luceros,
con luz de esmeralda brillando en tu cara ,
los que me iluminan obscuros senderos,
desde que un Cupido mi alma clavara.
Te hablaría del sol, tu mar o tu playa,
o de tus delfines que en cortejos danzan,
mientras mi gaviota por el aire ensaya,
los inquietos versos que a tu amor románzan.
o de la distancia que opaca a mi vista
y al paso del tiempo su sombra agiganta,
pero que tu voz, tus versos y risa,
hacen que se esfume y hasta se abrillanta.
Te hablaría del aire col dulzor sureño,
que me traen aromas de tu amor soñado,
el que por el día lo pienso risueño
y en la noche anhelo que esté de mi lado.
O de la esperanza de tenerte pronto,
ceñida en mis brasos, cubriéndote a besos,
saltando y gritando cual si fuera un tonto,
por sentirme alegre y amado en excesos.
Ramon Carela
Florida, Abril 13/2015
saludos 