Déjame que deslice mis dedos sobre tu pelo
Aunque sea sola una vez más
Déjame que me quede con este hermoso momento
Para que lo arrastre a mis recuerdos
Y que no se vaya más
Lo dulce de tu canto eleva el fuego
De la fogata frente a la que te puedo encontrar
Te tomo entre mis brazos en silencio
Y sé que no te dejare de amar
Te acurrucas a modo de adiós sobre mi pecho
Y de nostalgia me empiezo a llenar
Las lágrimas siento que no las contengo
Por si las dudas, intento no respirar
Me levanto y me voy porque sé que es lo correcto
Yo cometí el error, y tú no tienes por qué perdonar
Te juro que bajaría los astros y el cielo
Si fuera necesario para que me volvieras a amar
Pero sé que este adiós es uno eterno
Uno en el que jamás me volverás a hablar
Te agradezco por dejarme este recuerdo
Y entre la tristeza, un aprendizaje que jamás se me olvidará
