LA MESA

En esta mesa
donde miles de veces
se extendió aquel mantel
de puntillas doradas,
para unir la familia
en veladas y fiestas
aflorando sonrisas
que brotaban del alma.
En esta mesa
donde mamá posó
sus manos creativas
haciendo de la vida
un mundo con orquesta,
se revelan los años
en sonrisas de niños
que dibujan su nombre
con olor a querencia.
Su madera está tibia
no ha perdido la esencia
y conserva lo eterno
del amor de una Reina,
la que mora la casa,
la que besa la frente,
la que siempre sonríe,
la que nunca se queja,
la que dice te amo,
la que siempre te espera.
donde miles de veces
se extendió aquel mantel
de puntillas doradas,
para unir la familia
en veladas y fiestas
aflorando sonrisas
que brotaban del alma.

En esta mesa
donde mamá posó
sus manos creativas
haciendo de la vida
un mundo con orquesta,
se revelan los años
en sonrisas de niños
que dibujan su nombre
con olor a querencia.

Su madera está tibia
no ha perdido la esencia
y conserva lo eterno
del amor de una Reina,
la que mora la casa,
la que besa la frente,
la que siempre sonríe,
la que nunca se queja,
la que dice te amo,
la que siempre te espera.
