De la mano del tiempo cultive unas sonrisas,
que mis versos supieron ir sembrando hasta ayer,
y hoy escribo estas líneas con paciencia y sin prisa,
que dan fuego a mi es mi esencia y actitud a mi ser.
De la mano del tiempo cultive unas sonrisas,
mis palabras supieron enseñarme a querer,
y entendí simplemente la verdad de los días,
la esperanza sagrada, la humildad de la fe.
Y aquí estoy simplemente recorriendo la vida,
con sencilla confianza de poder comprender,
esas notas que suenan y que nunca se olvidan,
pues me cuentan un poco lo que quiero saber.
Omar.
5-11-21


