¡No quiero guerra!
No quiero más guerra que desangre mi país
no más petardos y bombas explosivas,
no más familias desplazadas y con hambre
no quiero madres llorando su dolor.
Hoy no entrego romance en estos versos
hoy no hay musa, talvés ni inspiración,
hoy siento ira, malestar, ¡mucho dolor!
hoy entrego el llanto de los niños de Ituango.
Hoy no hay color, ni azul de mar,
dejo mis versos en blanco y negro
es blanca la pureza y el candor del alma infantil
negro el sentimiento de quien dañó causó.
Y me pregunto... ¿Por qué tanta maldad?
¿Por qué la guerra al pueblo ha de tocar?
¿Es que, hay otra especie en la humanidad?
¿Son acaso bestias? ¿Son poseidos?
¡Hombres no son!
¿Y es que éstas bestias no tienen hijos?
¿Nunca han amado, no entregan rosas,
no toman vino, no entregan besos,
no tienen familia, no hacen el amor?
Es mi respuesta... ¡Hombres no son!
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Ituango: población del Departamento de Antioquia, Colombia
donde anoche estalló un petardo de alto poder, mientras
el pueblo celebraba las fiestas populares. La mayoría de la víctima
y heridos, son niños.
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Laura Margarita Medina.
