prefiero el tiro de gracia
porque aunque es difícil olvidar
es más duro vivir en esta falacia.
Pensar que tú no me has de amar
es una tremenda desgracia
como poder este amor arrancar
si en mi pecho esta tu fragancia.
Se puede mi alma destrozar
mi cuerpo una lágrima derramar
pero el tiempo me hará olvidar.
Y al fin podré gozar
porque yo si sé que es amar
y si lo tengo que hacer te he de olvidar.