Para ella
Publicado: Dom Ene 04, 2009 14:57
Hoy la abrazo, la beso entre recuerdos,
ideas de un tiempo que pudo ser;
la memoria de aquello que más quise
de aquello que por miedo nunca fue.
Yo la amé mucho, y tal vez ella a mí.
Que cobarde y necio resulté ser,
la dejé partir sin siquiera hablarle,
olvidando sus ojos infinitos
y negando a mis labios de su boca
la dulce miel de su cuerpo inmortal.
Todavía la sueño, aún la quiero
¿Y Cómo no quererla con locura?
Si es la dulzura de este mundo burdo;
en mi penumbra era luz, era el hada
que en mi deshabitado ser guardé.
Tantas veces me habló con la cadencia
que tiene el arroyo al amanecer;
aún la veo danzando entre estrofas,
dictándome al oído poesía
diciéndome “no me dejes partir”.
De la melancolía que me causa
su fugaz andar por mi amarga vida
no quedan más que estos versos de amor,
quedo yo solo, triste y desoído.
Solo le pido al tiempo, sabio amigo,
no la alcance el olvido en mis poemas
y serán estos los versos más tristes
que una noche yo llegue a componer.
ideas de un tiempo que pudo ser;
la memoria de aquello que más quise
de aquello que por miedo nunca fue.
Yo la amé mucho, y tal vez ella a mí.
Que cobarde y necio resulté ser,
la dejé partir sin siquiera hablarle,
olvidando sus ojos infinitos
y negando a mis labios de su boca
la dulce miel de su cuerpo inmortal.
Todavía la sueño, aún la quiero
¿Y Cómo no quererla con locura?
Si es la dulzura de este mundo burdo;
en mi penumbra era luz, era el hada
que en mi deshabitado ser guardé.
Tantas veces me habló con la cadencia
que tiene el arroyo al amanecer;
aún la veo danzando entre estrofas,
dictándome al oído poesía
diciéndome “no me dejes partir”.
De la melancolía que me causa
su fugaz andar por mi amarga vida
no quedan más que estos versos de amor,
quedo yo solo, triste y desoído.
Solo le pido al tiempo, sabio amigo,
no la alcance el olvido en mis poemas
y serán estos los versos más tristes
que una noche yo llegue a componer.