Me dices con la cara adusta.
El seño lo tienes fruncido.
Tu voz suena grave
Debemos hablar seriamente.
Tiembla tu voz. No me gusta.
Empiezas a decir contrito.
Te amo intensamente.
Nunca has sido la otra.
Por ti daría la vida misma.
Que soy tu luz brillante.
Que soy el aire fresco,
que te besa cada mañana
que junto a mi tocaste los cielos,
que quieres darme tus sueños,
que lo nuestro, es más que locura.
que es un secreto muy lindo
que lo llevas escondido
bajo siete candados.
que soy como un vicio.
que me has hecho mucho daño.
Porque siendo de otra, me amas.
Que merezco mejor destino.
Tus ojos se llenan de lágrimas.
Quiero echarme a llorar.
Por ser tan presumida.
Por aceptar ser la otra.
Por aceptar tus migajas.
No quieres que de mi hablen.
No quieres que se rían.
Y bien que te estás riendo.
que no puedes soportar.
que me tachen de liviana.
¡Mira que eres considerado!
Me clavas un puñal.
¡Qué noble que eres!
Al final, te perdí.
Quizá nunca te tuve.
Me convencí de ser tu amada
Tejí mil ilusiones
con hilos de seda y plata.
Olvidé amarme un poco
Te adoré en silencio.
Pendiente de tu llegada.
Me tuviste hechizada.
Perdoné tus ausencias.
Me dijiste que el amor llegó conmigo
“Porque nunca te amaron”
¡Que soy el amor que no tienes!
¡Ilusa, caí en tu trampa!
Pierdo una mentira.
¡Nomás, sentirme perdida!
No, no voy a llorar mi desengaño.
No mereces. Se te cayó la máscara
Hoy, me devuelves la libertad.
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