Llorando para que tu recuerdo continúen
Hasta el final. Gritando para que mi vida
A tu lado siga, sin que nadie la pueda parar.
Llorando, siempre llorando. Porque
Te estoy perdiendo, porque la mirada triste
En tus ojos están, porque tu alma comienza
A rendirse, y las lagrimas aun están.
Más allá de todo, seco queda el corazón
Aunque tanta agua haiga alrededor. El miedo
De haber un día sin que no estés
Mañana, seguirá también el dolor.
Estoy aquí, suplicando en tus brazos
Apretándote con fuerza, para que no te vayas
Al otro lado. Siento miedo, que tú no seas verdad
Que seas un sueño, y cuando me despiertes
No te encuentre más.
Tus manitos comienzan a enfriar, el miedo a la despedida
Clavado como una espina, llenando de dolor
A mi corazón. Y tu voz, en el silencio quedo sin poder
decir adiós.