Blanca Vereda.
Publicado: Mar Feb 05, 2008 02:44
Blanca Vereda.
I PASO.
Blanca vereda donde los olores a jazmín, pino olor a campo.
Olor a vaca brava y a toros en libertad.
En esta infancia de dos costas dos mares y una sola tierra.
Olor a Mares unión y armonion y a lo lejos África.
Cielos altos azul celestial y nubes blancas algodón.
Y a lo lejos de la larga vereda blanca.
Al horizonte casitas blancas en el monte del carbón.
De la sierra carbonera.
Campo de Gibraltar mi campo.
Caballos cabalgan libres en por el barro rojizo.
Donde hasta el polvo que levantan huele bien.
No hay noches oscuras donde las estrellas a millares brillan.
Luceros que guiñan a los toros que reposan en el pinar.
Y mi casa de muros grandes y pintados con cal blanca.
Las alas de mi imaginación vuelas al mirar por el gran ventanal.
De la vida armónica de sus gentes nobles.
Donde los inviernos son de fríos calidos juntos al brasero.
Juntos todos tomamos café con pan de campo
y embutidos de la sierra del carbón.
Sierra carbonera del Campo de Gibraltar.
Sardinas azadas y pulpo asado almejas,
boquerones, gambas, rojas manjares de los dos mares.
Juntos en hermanad cantamos a la vida y sus gentes.
Juntos a las vacas ciegas de maldad.
Blanca vereda la que nos lleva a la esperanza.
¡Oh, mares de todos los días sierra del carbón.
Sierra carbonera del campo de Gibraltar mi campo.
Pueblo de la roca, San Roque Cádiz que me vio nacer.
Del morisco y del pirata que ya no camina ni navega.
Por las sierras ni los mares.
Lluvia calidad de las dos costas.
Puertos abiertos a las esperanzas.
II POZO.
Allí donde destruyen las piedras de la casa de mis padres.
Allá donde destruyen el avita de nuestras aves las pequeñas y las aves reales.
Allí donde ahora destapan las botellas del humo negro.
Allá donde el humo negro ahora tiñe de color negro añil el jardín.
Allí justo allá esta el pozo seco y el rió seco.
Donde el polvo blanco de la vereda nos cubre los ojos.
Hojas secas de arboles secos ya es.
Allí allá el paraíso de mi infancia.
Ahora es infierno del oro negro.
Donde los mares cruzados crujen en pleno dolor.
Allí allá ahora solo una sola estación el verano de la
Globalización la contaminación y la exterminación.
Redes secas y espinas de peces que yacen en el mar ya muerto.
Las arenas crecen y el agua se agota.
O el agua diluviana nos inunda con o sin razón.
Nuestros hogares.
Quién ama ahora las dos costas espejos de la muerte efímera
Donde el aire golpea como loco junto a una gran bola bolo de aire de fuego.
Arrasan los corredores de cristales espejos del mal que padecemos.
Cristales derretidos de los polos y los hielos.
Todo corre sin freno con desenfreno.
Vamos hacia la noche negra.
Vamos vaciando los pozos negros.
Vamos hacia el viento que recorrerá la ceguera,
Las pupilas vacías mirando los frutos muertos de la madre tierra ya muerta.
III PASÓ.
No despertemos tarde.
No esperemos lloros llorosos.
Del lecho ardiente del ahogo.
Y la muerte de nuestra Madre Tierra…
Y
Yo mientras lloro asolas.
Y
Yo bucanero de un mar muerto.
Y
Yo cabalgador por una blanca vereda.
Y Yo mientras lloro y lloro solo…
Texto arte-william 3 de enero de 2008.