MUJER PARA VIVIRSE Y AMARSE.
Publicado: Jue Sep 03, 2009 02:49
MUJER PARA VIVIRSE Y AMARSE.
Cautivado con el manantial de tu sonrisa,
disipas mis nostalgias en tierna añoranza.
El cristal de tu mirada allá en lontananza,
se perfila en el sol que en su Ocaso agoniza.
Prendido solitario de esta íntima reflexión,
me rindo a la ternura que en mi despiertas,
no me significas efímera o peregrina ilusión
y amo tu presencia en mis estancias desiertas.
Agitados mis labios susurran tus silencios,
delirios de piel bajo tersura de amantes besos,
virtuales emociones que te ofrendan sentimientos
y perpetúan el deseo que no satisface mis excesos.
Se visualizan esos encantos que el amor sublimiza,
espléndida ostentación de tu ofrendada pulcritud,
pudores perdidos en oblación de ansiadas caricias,
clímax y orgasmos en coadyuvante beatitud.
Pensarte es amado sortilegio de tan grácil figura,
furtiva contemplación a tus cautivantes sutilezas.
Ilusoria desnudez en nocturnales y serenas ralezas
que incitan el alma a perder juicio y mesura.
Eres mujer que se ama y se vive sin frívolo gozo,
virginal doncella que despiertas castos apetitos.
Amada hembra que se posee sin placer lujurioso,
digna de amadas entregas y no encuentros fortuitos.
Autor: Víctor A. Arana,
(VICTOR SANTA ROSA),
Cincinnati, Ohio, Septiembre 2 del 2009.
Cautivado con el manantial de tu sonrisa,
disipas mis nostalgias en tierna añoranza.
El cristal de tu mirada allá en lontananza,
se perfila en el sol que en su Ocaso agoniza.
Prendido solitario de esta íntima reflexión,
me rindo a la ternura que en mi despiertas,
no me significas efímera o peregrina ilusión
y amo tu presencia en mis estancias desiertas.
Agitados mis labios susurran tus silencios,
delirios de piel bajo tersura de amantes besos,
virtuales emociones que te ofrendan sentimientos
y perpetúan el deseo que no satisface mis excesos.
Se visualizan esos encantos que el amor sublimiza,
espléndida ostentación de tu ofrendada pulcritud,
pudores perdidos en oblación de ansiadas caricias,
clímax y orgasmos en coadyuvante beatitud.
Pensarte es amado sortilegio de tan grácil figura,
furtiva contemplación a tus cautivantes sutilezas.
Ilusoria desnudez en nocturnales y serenas ralezas
que incitan el alma a perder juicio y mesura.
Eres mujer que se ama y se vive sin frívolo gozo,
virginal doncella que despiertas castos apetitos.
Amada hembra que se posee sin placer lujurioso,
digna de amadas entregas y no encuentros fortuitos.
Autor: Víctor A. Arana,
(VICTOR SANTA ROSA),
Cincinnati, Ohio, Septiembre 2 del 2009.
