Entre sublimes trinos
Publicado: Lun Sep 28, 2009 03:31
Mío es el dolor
mío es el amor
mío el desencanto
de los amores fallidos
de los amores sin éxito
Mío es el futuro
de soledad y desolación.
Yo no sé a quien amar
yo no sé a quien no amar.
yo sólo sé que no puedo confiar
en el rostro del amante que me mira
con calculada frialdad para saber
en que momento emitir la caricia.
El soplo del desamor
que le embarga el corazón
es lo que me hace enfriar el amor
que honestamente siento.
Es lo que me hace disolver
en lágrimas de dolor e impotencia.
Ante el fingimiento y la mentira hipócrita
gentileza del alma servil y materialista
del amante más amado y más despreciado
por sus bajas acciones mercantilistas y su miseria.
No siento ya el placer del amor ante el amor calculador
negocio de muerte
negocio de pobre alma sin amor
que se abre a la luz de una mera chispa
No ve que el eterno amor sólo está
dentro de su alma, y en Dios
que la protege en sus búsquedas sin fruto
en sus búsquedas sin esperanza
en sus búsquedas más desesperadas
por el Edén perdido
por el Paraíso entrevisto
por el eterno amor vivido
entre llamaradas de pasión
entre raudales de ternura
entre los sublimes trinos
de las aves del Paraíso.
mío es el amor
mío el desencanto
de los amores fallidos
de los amores sin éxito
Mío es el futuro
de soledad y desolación.
Yo no sé a quien amar
yo no sé a quien no amar.
yo sólo sé que no puedo confiar
en el rostro del amante que me mira
con calculada frialdad para saber
en que momento emitir la caricia.
El soplo del desamor
que le embarga el corazón
es lo que me hace enfriar el amor
que honestamente siento.
Es lo que me hace disolver
en lágrimas de dolor e impotencia.
Ante el fingimiento y la mentira hipócrita
gentileza del alma servil y materialista
del amante más amado y más despreciado
por sus bajas acciones mercantilistas y su miseria.
No siento ya el placer del amor ante el amor calculador
negocio de muerte
negocio de pobre alma sin amor
que se abre a la luz de una mera chispa
No ve que el eterno amor sólo está
dentro de su alma, y en Dios
que la protege en sus búsquedas sin fruto
en sus búsquedas sin esperanza
en sus búsquedas más desesperadas
por el Edén perdido
por el Paraíso entrevisto
por el eterno amor vivido
entre llamaradas de pasión
entre raudales de ternura
entre los sublimes trinos
de las aves del Paraíso.